Jorge Montoro al lado de su madre |
Mi abuelita se llamaba “ZOILA VICTORIA”, o acaso “soy la
victoria”.
El Dr. Eric Berne, en su libro “¿Qué
dice usted después de decir “hola”?”, explica a sus lectores la razón de
que muchos padres pongan determinados nombres a sus hijos:
“No hay duda de que
en muchos casos los nombres, abreviaturas, apodos o sobrenombres que se dan o
imponen al inocente recién nacido son una clara indicación de a dónde quieren
sus padres que vaya...” (1).
En el caso de mi abuelita, sus dos
nombres, que más sugieren ser la frase de un emprendedor, según mi parecer,
indican que mis bisabuelos tenían la intención de que sea victoriosa en la vida
y así lo fue.
(1) Berne, E.
(1994), ¿Qué dice usted después de decir “hola”?. Barcelona: Grijalbo. P. 95.